[:es]Triumph Street Twin 2016 Primera toma de contacto y precios[:]
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Ya os anunciamos cuando llegaron las nuevas Triumph Street Twin y os informamos de los nuevos modelos para 2016. Ahora vamos a hablar más a fondo de la Street Twin. Además los precios ya están disponibles para los nuevos modelos así como para comprar los kits. En el artículo encontrarás toda la información.
En lo esencial, la Bonneville no había sufrido grandes cambios durante los últimos 15 años, más allá de aumentos de cilindrada (2006), actualizaciones mecánicas (2008), estreno de llantas de aluminio (2009) o nuevas propuestas cromáticas (2014) que la han mantenido a la orden del día pero sin dejar de conservar el genoma auténtico de una moto de leyenda. No parecían pasar los años por esa sempiterna y mitificada silueta, sin embargo, la expansión del ‘virus’ neo-retro que ha contagiado en los últimos años a gran parte de los fabricantes de motocicletas y al sector de las dos ruedas en general, ha provocado una invasión del espacio vital de esta afable británica, llevando seguramente a los responsables de Triumph a la obligación de ponerse manos a la obra para rejuvenecerla y demostrar, que en esto de ensamblar motos neoclásicas, a la marca de Hinckley le sobran galones.
Y así ha sido, tras varios años de desarrollo, como ha retornado a escena la Bonneville, que en realidad pasa a ser una gama en sí misma compuesta por cinco miembros: la T120, T120 Black, Thruxton y Thruxton R y, como modelo de acceso a la gama, la ‘benjamín’ Street Twin, todas ellas integrantes de la familia Modern Classic, la más exitosa comercialmente hablando de Triumph. La renovación ha sido catártica así que no nos engañen las apariencias pues, si bien externamente la Bonnie parece sólo ‘refrescada’, en realidad estamos ante modelos que, desde muchos puntos de vista, han partido desde cero, principalmente en lo que se refiere a su conjunto propulsor y equipamiento.
Pues bien, Triumph ha decidido comenzar el desembarco con la ‘entry level, la mencionada Street Twin y motivo por el que acudimos el pasado 9 de diciembre a Valencia, ciudad escogida por la marca anglosajona para llevar a cabo su presentación internacional a la prensa. Una primera toma de contacto ‘bañada’ por el sol y buenos asfaltos, que nos ha llevado a desvelar las profundas actualizaciones mecánicas, estéticas, electrónicas y ergonómicas de una moto que esconde más novedades de lo que parece. La nueva Bonneville Street Twin, que llegará a los concesionarios españoles a partir del próximo mes de febrero a un precio de partida de 8.800 euros para la versión negro Jet (elegir cualquiera de las otras coloraciones -negro mate, negro Phantom, rojo o plata- tiene un sobre coste de 150 euros), quiere convertirse en la Bonnie más accesible enfocándose en jóvenes motoristas o también experimentados que, rendidos ante los encantos de una figura legendaria, busquen una moto sin compromisos y de fácil uso y mantenimientos.
Para ello, la casa de Hinckley ha mantenido intacto su mítico ADN pero ha construido una moto más compacta y ligera. El depósito de combustible reduce sus dimensiones y capacidad en 4 litros (ahora ofrece 12 l.) y se acortan prácticamente todas las dimensiones del vehículo, como la distancia entre ejes, que pasa de 1.490 a 1.439 mm. La imagen de la Street Twin, que reemplaza en posicionamiento a la anterior Bonneville 2014, es la de una moto más menuda, estrecha y ligera, buscando precisamente convencer a esos motoristas que pretenden desplazarse cada día en terreno urbano con confort y manejabilidad, y que además quieran ser dueños de un medio de transporte eficaz para las salidas a carretera. Lo cierto es que durante el rato que la llevamos por el centro de Valencia, la sensación de agilidad y maniobrabilidad nos resultaron superiores a la de su antecesora. La posición de conducción incluso ha sido mejorada, y ahora el conductor está ligeramente más cerca del manillar. El asiento, aunque sigue siendo algo duro, ha mejorado su confort gracias a la nueva espuma interior más consistente. Las estriberas están algo más bajas y retrasadas debido en parte a que la altura del asiento se ha elevado 10 mm (750mm, sigue siendo una moto bastante baja) generando una ergonomía vertical igualmente relajada y natural en brazos y piernas pero que favorece, desde nuestro punto de vista, el control de la moto, pues el vehículo es aún más estrecho y favorece la postura a bordo. En las geometrías ha habido también modificaciones y tanto el lanzamiento como el avance decrecen (ahora 25,1º y 102,4 mm respectivamente).
Todo sumado hace de la nueva Street Twin una moto más gobernable, más reactiva, con un tren delantero más aplomado y preciso en las trazadas. Las informaciones técnicas hablan de una parte ciclo y unas suspensiones totalmente nuevas, aunque han recurrido a las configuraciones anteriores, es decir, un chasis tubular de acero unido a una horquilla convencional Kayaba de 41 mm y 120 mm de recorrido y mismos amortiguadores traseros también Kayaba ajustables en precarga, aunque en esta ocasión se ha alargado el recorrido de 100 a 120 mm, ofreciendo así un mayor confort y capacidad de absorción.
Como ya nos tenían acostumbrados las anteriores generaciones, la nueva Bonnie sigue mostrando una cara amable y afable en el trato de las suspensiones, mediante unos tarados suaves y predispuestos al paseo. Durante la ruta valenciana, también llegaron tramos revirados de carretera de montaña y por tanto pudimos sacar a la luz también la eficacia de esta Twin cuando se le sube el listón: no se descompone fácilmente e incluso puede llegar a enlazar curvas con mucha rapidez; su poco peso (menos de 200 kg) y sus neumáticos de 17 pulgadas no muy anchos (100/90 y 150/70) generan unas buenas transferencias y la facilidad para levantar-acostar-levantar es sublime. Puede ocasionar alguna desconexión cuando la rueda delantera encuentra algún bache en plena trazada pero, en líneas generales, la moto es muy obediente y su paso por curva fino y sin manías. Los frenos vuelven a confiarse a un disco delantero de 310 mm y trasero de 255 mm, en ambos casos mordidos por pinzas flotantes Nissin de 2 pistones y provisto de sistema antibloqueo ABS. Nuestra unidad de pruebas tenía un tacto de la maneta demasiado esponjoso, obligándonos a llevarlo hasta casi el final del recorrido para encontrar el ‘mordisco’ deseado en las apuradas de frenada, sobre todo en esa parte de la ruta más exigente. El ABS, sin embargo, de nota, muy poco intrusivo (de hecho, no nos saltó ninguna vez, a pesar de nuestros esfuerzos).
LO BUENO SI BREVE, TWIN VECES BONNIE
El motor es, sin duda, la gran novedad de esta nueva generación de Bonnevilles. Después de 3 lustros con el mismo bloque -aquel bicilíndrico en línea de 865cc y refrigeración por aire- en Hinckley finalmente se han decidido a fabricar un propulsor completamente nuevo que además pudiera superar la Euro 4, de obligado cumplimiento a partir del próximo año. Como no, es limitable para el carnet A2. Se trata nuevamente de un Twin, de 8 válvulas, en paralelo y disposición longitudinal, al más puro estilo británico, pero con un nuevo calado a 270º y refrigeración líquida. En el caso de la Street Twin la cilindrada se ha llevado hasta los 900cc (para las Bonneville T120 será de 1200cc) con unos cilindros más “cuadrados” y unas prestaciones de nueva personalidad: la potencia máxima ha caído sorprendentemente de 67 a 55 CV (alcanzados a 1.600 rpm menos) pero el par motor máximo ha experimentado un aumento del 18%, pasando de 68 a 80 Nm. Las explicaciones de los desarrolladores ingleses son simples: “Nuestro primer propósito en la hoja de especificaciones fue el de crear un par motor mucho más contundente en bajos y medios regímenes para una curva más lineal y progresiva, de manera que el motor fuera más aprovechable en el rango de mayor uso para los conductores”, nos explicaban en Valencia. En la práctica, se siente una aceleración más contundente y sobre todo una respuesta entre las 3.000 y 4.000 vueltas mucho más llena y vigorosa. De hecho, el climax del par llega a las 3.200 rpm (cuando antes se alcanzaba a 5.800 rpm) otro dato que nos indica la mayor frescura de este Twin en la zona media/baja del tacómetro. En detrimento, las prestaciones de la Street Twin desfallecen antes o, dicho de otra forma, no estiran tanto como la anterior versión, que tenía unas curvas de potencia y par más longevas.
Pudimos notar en nuestro test que la nueva Triumph está diseñada para desenvolverse mejor en tratos urbanos gracias a su carácter reforzado en el primer tercio de las rpm, capaz de sacarnos con fuerza desde abajo, y cuando estamos en carretera y bajamos una marcha, encontraremos casi siempre un par óptimo de manera que el motor recupera mejor y no desfallece cuando solicitamos, por ejemplo, un adelantamiento rápido. Sobre las reducciones de consumo los ingenieros de Hinckley han trabajado con ahínco, de ahí que se haya llegado mejorar el consumo de combustible en un sorprendente 36% menos que la Bonneville de la generación anterior. Los intervalos de mantenimiento se han incrementado de 6.000 a 10.000 km.
En los valores añadidos a estas novedades mecánicas se encuentra el nuevo sonido que emerge de su sistema de escape 2 en 2, con doble silenciosos rectos de acero inoxidable (ya sabéis, uno a cada lado) y un nuevo acabado en cepillado. La “voz” de esta Street Twin es mucho más grave, un suave y agradable gorgoteo de auténtico bicilíndrico. Definitivamente, más emocionante.
La rejuvenecida Bonneville ha pasado también por el aro de las nuevas tecnologías, pues Triumph la ha servido con el paquete de ayudas electrónicas que hemos visto en otros modelos de la casa como la deportiva Street Triple y que también veremos en el resto de la gama (T120 y Thruxton). Por un lado el ABS, obligatorio a partir del 1 de enero de 2016, y del que ya hemos hablado. Por otro lado, ofrecerá control de tracción desconectable, para evitar esos deslizamientos indeseados de la rueda trasera, aunque con su escasa caballería tampoco creemos que sea de vital importancia disponer de este servicio. Se renuevan también el sistema de gestión electrónicas del motor e inyección de combustible, gracias a su acelerador Ride-by-Wire que suaviza la entrega de potencia y genera en el puño de gas un tacto delicioso, así como la incorporación de un nuevo embrague anti-rebote que pone una de las notas más altas en el comportamiento dinámico de esta moto: el cambio de 5 velocidades es brillante, suave y muy preciso.
Otros elementos que acercan a la Street Twin a la vanguardia del segmento son la toma USB situada bajo el asiento, el inmovilizador del motor (un transpondedor integrado en la nueva llave de la Street Twin puede evitar robos), la tecnología LED del faro trasero o el nuevo cuadro de instrumentos multifuncional LCD con velocímetro analógico, indicador de marcha engranada, indicador del nivel de combustible, consumo medio e inmediato, indicador de autonomía, aviso de mantenimiento, ordenador de a bordo, reloj y acceso desde el manillar para desactivar las funciones de control de tracción. Lo que no vamos a encontrar en esta ‘peso medio’ son los modos de conducción de sus hermanas mayor, electrónica que, en realidad, no le hace ninguna falta a esta tranquila moto.
MOTO FABRICADA CON ALMA
Aunque a nivel estético se mantiene inalterada la estampa mítica Bonnie, definida por su depósito en forma de lágrima, sinuoso y elegante, y por el gran faro delantero redondo, la nueva Street Twin evoluciona sus acabados mucho más casados con las tendencias actuales. En primer lugar, ya no encontramos cromados y, en su lugar, proliferan materiales mate, oscuros, superficies pulidas como la de los silenciosos y un asiento de nueva factura que estrena forma y bordados. La apariencia de la moto respira en clave actual aunque sin renunciar a las características -ya legendarias- líneas. Toda una declaración de intenciones. En la mente de esta moto se encuentran esos motoristas modernos con un estilo de vida urbano, que valoran a partes iguales los clásico y lo actual, sobre todo si está fundido con gusto en un mismo producto. Destacan las tapas del motor y las llantas de aleación ennegrecidas, los nuevos gráficos del depósito, los paneles laterales con el logo de Street Twin o los guardabarros también en negro. Además, encontramos unos intermitentes más compactos y un tapón de combustible del que se agradece que incluya cerradura con llave. Por supuesto, no falta el característico emblema de Triumph en la cubierta de la base de la bombilla.
Por último, y para dar respuesta a las tendencias cada vez más fuertes de personalización, la casa inglesa pone a disposición del cliente una amplísima gama de accesorios originales, con más de 150 referencias -entre asientos, cúpulas, escapes de Vance & Hines, kits de desmontaje del guardabarros trasero, manillares de estilo «Ace» o bonitos intermitentes compactos tipo bala- para poder crear una motocicleta única y personal.
EN CONCLUSIÓN: TURNO DE RÉPLICA
¡Todos firmes! Llega la reina del estilo neoclásico, retorna un mito al mundo de la industria de las dos ruedas, uno de los apellidos más ilustres en “esto” de lo retro. La Bonneville regresa por la puerta grande en diversas variantes de las que la Street Twin (para entendernos, la anterior Bonneville de 865cc) se convierte en la más accesible, la más versátil por su adaptación al uso urbano y una moto destinada a servir con agilidad y manejabilidad a los moteros más jóvenes, actuales y modernos. Es el turno de réplica ante la invasión de motos retro de una marca como Triumph que siempre ha sacado pecho y provecho en el segmento classic, su segmento favorito. Su apuesta es clara: preservar el linaje con un estilo inconfundible pero con las actualizaciones tecnológicas pertinentes -ABS, control de tracción, acelerador electrónico, LED- y unas altas posibilidades de personalización. El precio casi se mantiene y eso es un logro. La “reconquista” comienza por esta Street Twin, divertida, intuitiva y agradable dinámicamente. Su carismático diseño se funde en sintonía con un motor más eficiente y capaz en donde le interesa, en bajo y medios, para incrementar sus aceleraciones, y con una parte ciclo eficaz.
“KITS DE INSPIRACIÓN» para la Triumph Street Twin
Triumph ha creado además un juego de tres “kits de inspiración» y que se pueden instalar como “llave en mano” en el propio concesionario oficial:
El kit de inspiración «Scrambler» (2.150 euros)
Para lograr un inconfundible estilo off-road:
- Sistema de escape Vance & Hines alto con un elegante acabado cepillado (solo para uso fuera de la vía pública)
- – Kit de desmontaje del guardabarros trasero con faro compacto
- – Asiento acanalado marrón
- – Puños “barrel style” marrones
- – Intermitentes LED compactos
- – Cubre-cárter de aluminio cepillado
El kit de inspiración «Brat Tracker» (1.600 euros)
Para lograr un estilo urbanita más agresivo:
- – Silenciosos desmontables Vance & Hines de acabado cepillado
- – Kit de desmontaje del guardabarros trasero con faro compacto
- – Asiento acanalado negro
- – Intermitentes LED compactos
- – Puños “barrel style” negros
- – Cubre-cárter de aluminio cepillado
El kit de inspiración «Urban» (1.350 euros)
Para lograr un estilo informal con una posición de pilotaje urbana más agresiva:
- – Manillar de estilo «Ace»
- – Silenciosos desmontables Vance & Hines de acabado cepillado
- – Intermitentes LED compactos
- – Cúpula tintada corta
- – Alforja lateral de cuero y algodón encerado
NOVEDADES TRIUMPH STREET TWIN 2016
-Motor completamente nuevo, bicilíndrico de 900cc, calado a 270º, Euro 4
-Potencia máxima de 55 CV a 5900 rpm
-Par máximo de 80 Nm, 18% más que modelo anterior, y redistribuido en medios y bajos regímenes
-Embrague anti-rebote, cambio de marchas suavizado
-Reducción de consumo de combustible del 36%
-Diseño con acabados más contemporáneos y ausencia de cromados
-Sonido reafinado, más grave y excitante
-Gran cantidad de accesorios disponibles (150) específicos para personalizarla
-Suspensiones y parte ciclo completamente nuevos, mayor recorrido de los amortiguadores
-Ergonomía mejorada para una mayor manejabilidad
-Faro trasero con nueva tecnología LED
-Espuma interior del asiento más consistente
-Toma de corriente USB bajo el asiento
-Ayudas electrónicas de serie: Control de tracción desconectable, ABS y acelerador electrónico Ride-by-Wire.
-Detalles: tapas del motor negras
-Legendaria silueta naked invariada
-Gráficos en el depósito de nuevo diseño
-Tapón de combustible cromado con cerradura
-Llantas de aleación acabadas en negro
-Nuevos silenciosos rectos de acero inoxidable cepillado
-Depósito de combustible pasa de 16 a 12 litros
Puedes encontrar el artículo original en la página de Motofan[:]
Comments (2)
Excelente revisión, uno queda muy entusiasmado y esperando que pronto llegue febrero para poder disfrutar plenamente de estas bellezas de motocicletas… y los kits le dejan a uno mas que emocionado. Muy buen articulo, para 5 estrellas!
Verdaderos Kits de Inspiracion para la TRIUMPH STREET TWIN 2016, una moto de ensueño.