Yamaha SR500 Scrambler
Yamaha SR500 Scrambler. Yamaha SR500 es un nombre que muchos constructores asocian con ‘costoso’, puesto que los ejemplares en buen estado de este modelo siempre valen más de 3000€. Pero en el sueño de personalizar una motocicleta de este calibre, el precio fue lo de menos para el constructor Shaun.
Vale resaltar que Shaun se mudó de la fría Canadá a la soleada Florida para cumplir su gran anhelo de andar en Motocicleta todo el año. Y que, una vez allí, se propuso a construir la moto deseada para recorrer las calles y playas de Florida, en colaboración con los chicos de Powder Monkees.
La colaboración de Powder Monkees con Federal Moto’s Shaun Brandt parecía en un principio un tanto extraña y sin ningún sentido. Pero al final pudimos ver que el resultado de esta rara asociación fue una increíble Yamaha SR500 Scrambler delgada y maniobrable, que además se adapta a las calles de Florida tanto como a los terrenos rústicos de algunas playas.
Cabe destacar que el modelo de esta Yamaha SR500 es de 1978 y su reconstrucción está inspirada en la Daniel Peter XR65.
Desde un principio la idea de Shaun y Mike fue diseñar una motocicleta para viajes cortos, ya que la oficina de Shaun queda cerca de su casa, y la playa se encuentra a sólo 10 minutos. Así que las principales modificaciones fueron:
– El depósito de Yamaha TT500 y el faro de una Honda TL250 el cual pertenece a la década de 1970.
– La suspensión trasera – mono amortiguador proveniente de una Street Triple, además del asiento personalizado y el marco de apoyo.
– El motor enfriado por aire y el único cilindro. Destaca también el acelerador suave que complementa la sencillez del motor.
– El tubo de escape y su silenciador, los cuales sobresalen estéticamente por debajo del asiento.
– Los neumáticos Metzeeler Karoo 3S y las barras Ultra Low de Renthal.
– La pintura sencilla, fresca, ligera, clásica (Y un montón de cosas más). Trabajo que fue hecho por el artista boliviano Nicolás Lama.
La verdad esta Yamaha SR500 Scrambler cumplió con las expectativas que todos esperábamos entre la fusión de estos dos grandes equipos expertos en modificaciones y personalizaciones. Desde luego, el trabajo fue arduo y cada una de las piezas requirió ingenio y atención especial. Sin embargo todo valió la pena para Shaun, quien por cierto ahora cumple su sueño y recorre felizmente las bahías de Florida en su Yamaha SR500.
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Comment (1)
Me gusta, es un concepto totalmente distinto al original